NO TE SOPORTO.
Te detesto. No quiero verte NUNCA MÁS. Quiero que desaparezcas.
Quiero apretarte la cara hasta que sangres. ME DESPERTÁS LO PEOR. Hacés que me de asco.
ESAS caras. Ay, LAS ODIO.
Me violenta, me sube por la garganta, me da calor en la cara, me provoca agredirte física y verbalmente.
ME MAREA. Por favor, no te banco más.
NO TE SOPORTO, NADA, NI UN POCO.
No puedo creerlo, es demasiado.

¿Qué carajo estás haciendo conmigo?

Me duele la cabeza.
La página de Days dice que estoy en mi ciclo de post menstruación y que debería hacer ejercicio fuerte porque es una etapa optimista, alegre e innovadora.
Genial, entonces, ¿A dónde llamo para empezar la clase de spinning?.
No, no es así. Eso no aplica para mi.
Casi nada aplica para mi.
Hoy todo es malo, nada sale bien, todos me odian, yo soy el centro del mundo y lo único que quiero es quedarme encerrada en mi cuarto.
Odio estos momentos, porque a pesar de saber que NO SON REALES, no encuentro la manera de salir de ellos.
¿Fingir que no pasa nada? No puedo, porque son más fuertes que yo.
¿Hablar del tema? No, porque ovbiamente mi cabeza repite a cada palabra del otro que NADIE ME ENTIENDE.
¿Comer?. Sí, eso puede ser, pero ya comí torta y son las 12 del mediodía.
Alguien deberia explicarme que cuanto más tiempo estoy así, más tiempo pierdo. Talvez soy yo la que no entiende.
Talvez la chiruza buho de José Mármol tiene razón y yo no quiero estar bien.

Nada de esto aplica porque no estoy en mi mayor capacidad.
Tengo que trabajar. No.
Tengo que comer, trabajar y llenar un cuenco desprolijo que demuestra mi falta de pulcritud y tono con caucho.

Y TODO CON UNA FAJA.
Vamos Argentina que este sábado me olvido de vos.


Laura Abril! (nohaytalcrisis)